Mi primera aventura literaria

Mi primera aventura literaria, la presentación y firma de Permiso para Ser en el Salon du Livre de Genève

Feliz de mi primera aventura literaria. 

Feliz quizá sería la palabra con la que comienzo la semana, feliz de darme el permiso a seguir creando mi camino, a hacer realidad y vivir mi sueño, mi propio sueño. 

Toda una hazaña 

Este párrafo es el comienzo de una gran aventura. Ayer fue un día inolvidable para mí, en el que cumplí uno de mis sueños al presentar mi libro en la feria del libro de Ginebra. Desde el momento en que lo imaginé, soñé con estar allí, y finalmente lo logré. La emoción que sentí al ser parte de este evento cultural fue indescriptible. Ginebra es una ciudad mágica y multicultural, que me inspira y me llena de energía. El desafío inicial de participar en el Salon du Livre se convirtió en una gran oportunidad para compartir mi trabajo y mis ideas con personas de todo el mundo (4 lenguas oficiales, más de 126 nacionalidades en una sola ciudad). 

¡Qué emocionante es este viaje que estoy empezando!

Cuando la vida te presenta desafíos, sigue adelante y emprende nuevos caminos

Ser madre, emigrante, profesional y emprendedora no es fácil, menos cuando el destino parece estar en tu contra. El viaje de mi esposo coincidió justo con un evento importante, lo que complicó aún más la situación. Como emigrante, la falta de una red amplia de apoyo puede poner obstáculos en mi camino. Especialmente en situaciones inesperadas como la que ocurrió ayer, cuando las personas que se ofrecieron a cuidar a mis hijos enfermaron. ¿Fue casualidad o causalidad? Como profesional, estaba lista para hacer realidad mi sueño y mostrar al mundo lo que he preparado con tanto esfuerzo. Había preparado todo, desde las invitaciones hasta las cartas que quería escribirte y mi pluma para firmarlas. Incluso en medio de esta adversidad, sigo adelante y me lanzo a emprender una nueva aventura en un escenario desconocido. 

En busca de la armonía en un momento inolvidable.

Cada detalle preparado con esmero, cada objeto en su lugar. Los más pequeños de la casa dispuestos a acompañarme y compartir ese momento conmigo. Mientras intentaba controlar ese miedo que siempre aparece en los momentos importantes.

Con la mochila de madre y la maleta de escritora a cuestas, dispuesta a sumergirme en el mundo de la cultura y el arte. La ilusión y el amor que llevaba conmigo eran inmensos, pero el miedo seguía ahí, latente. ¿Cómo se sentirían mis hijos? ¿Cómo pasarían las horas?

Dos horas antes del evento, salimos de casa acompañados por la luz que emanaba de nuestros corazones unidos. Dándonos el permiso para ser. Al llegar a Palexpo, Centro de convenciones internacionales, la mezcla de emociones se apoderó de mí. Quería vivir la experiencia, quería compartir ese momento y sentir la magia de ser escritora. Era el momento de encontrar el equilibrio y disfrutar de la experiencia, abriéndome paso en medio de la multitud.

Una experiencia de amor, escritura y familia

Presentar la entrada, subir las escaleras con la ilusión y el ego ahí, a ver quien ganaba, si el control o el fluir. Caminamos pocos  pasos y llegamos al stand Le Cercle, al entrar, ellos rápidamente: “Mamá, mamá…está ahí”. Desde lejos ya había divisado “Permiso para SER”.

¡Qué emoción tan grande sentir al ver a la gente acercándose a mi mesa de firma! En este momento me siento llena de felicidad. Compartiendo mi amor por la escritura con quienes se acercan con interés y curiosidad. En medio de todo esto, la presencia de mis hijos y su pic-nic, me hace sentir plena y agradecida por poder vivir este momento juntos. En el stand de la Librería Albatros, Rodrigo nos recibió con amabilidad y una sonrisa que me hizo sentir en casa.

El poder de conectar con los demás a través de la literatura

Me quedo con estos momentos.

  • La visita de los abuelos de una compañera del colegio, fue como recibir la sabiduría y la calma. Un abrazo de “no estás sola, siempre habrá unos abuelos que te sostienen”.
  • La carita de una niña al hacer el viaje entre las páginas del libro. Sus ojos brillaban junto a los de la protagonista. Leía alguna palabra y se le iluminaba la cara. Al terminar, levantó su cara y me preguntó: ¿Usted, es la escritora? Con una carita de admiración e inspiración. Fué precioso, fue un momento de conectar con mi niña interior, yo en ella. Gracias..
  • «Uuuuaaa…», estoy allí sentada y llega una Mujer, con una sonrisa de luz y abre una bolsa y me muestra mi libro. Feliz,  plena, radiante,… Fue la primera que lo había adquirido antes de llegar yo. Había vuelto para conocerme, para que se lo firmara. A través de ella, me reconocí, veneré y honré mi libro, a mi. 

La visita de los abuelos, la niña que se sumerge en la historia y la mujer que llega radiante con el libro en la mano, son ejemplos de cómo los libros pueden conectar con las personas de una manera única y mágica. Cada una de estas experiencias ha sido un regalo. Sin duda, estos momentos se quedarán para siempre en mi corazón y en la memoria, entre otros muchos más que viví ayer.

El cierre de un día inolvidable en el Salon du Livre

¡Qué día más maravilloso y lleno de emociones! 

Fue un evento lleno de bullicio y de palabras, de encuentros y reencuentros, y de muchas historias que contar. Llegó el momento de recoger y guardar todo, dejando nuestra huella en el Salon y llevándonos su huella a nosotros. Salir de Palexpo me llenó de felicidad, lo más importante fue el éxito de la filosofía de «Darme el permiso para SER». 

Hoy brindo contigo, para celebrar juntos este éxito y el crecimiento personal que he logrado.

 ¡Por más momentos inolvidables como este!

Si aún no tienes tu ejemplar, hazte con el tuyo. Te espero en la siguiente etapa de esta aventura.

Un abrazo de luz,

Isabel María

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