Durante mucho tiempo, ser llamada «mandona» fue visto como algo negativo, yo compré «eso» durante muchos años. Negándome a mi misma. Nos enseñaron que mandar es una característica poco atractiva, especialmente para las mujeres. Sin embargo,
¿Qué hay de malo en tomar el control de nuestras vidas?
¿Qué tiene de malo ser decidida, fuerte y segura de sí misma?
Redefiniendo «Mandona»
Ser mandona no significa ser autoritaria o insensible. Significa ser la LÍDER de tu propia vida, tomar decisiones conscientes y no tener miedo de perseguir lo que realmente quieres. Ser mandona es tener el coraje de decir «esto es lo que quiero» y trabajar para conseguirlo.
Mi Viaje hacia el Autoconocimiento
Este camino no ha sido fácil. Ha sido un proceso largo y a veces doloroso de autoexploración y crecimiento. He tenido que confrontar mis miedos y mis inseguridades, y he tenido que aprender a valorarme a mí misma tal como soy.
El coaching y las formaciones como la de Numerología en base 22 han sido herramientas cruciales en mi viaje. Estas experiencias me han ayudado a enfrentarme a mí misma y a desafiar las percepciones negativas que tenía sobre mí misma. Me han enseñado que no hay nada malo en ser fuerte y en querer tomar las riendas de mi vida.
Un Momento de Revelación
Durante mi última sesión de Coaching con Mar Clarós, una sesión de coaching particularmente difícil (TE LO DIGO TAL CUAL, difícil, ni programación Neurolinguística ni nada.., una verdad, fue HORRIBLE ), me encontré en un punto de quiebre. Estaba lista para huir, para rendirme ante el miedo. Me sentí acorralada por mi misma. En ese punto de decirme: Tía, llevas no sé cuantos años ya en esto, en tu búsqueda constnate de TI y… No te encuentras. Has probado mil terapías, técnicas… Yo misma me decía: Ahora o nunca, fue como un auto- ultimatun a mi misma. Me sentía desesperada de buscar y buscar, de picar y picar piedra sin encontrar el tesoro. Me venían por seguntos voces de personas que me habían dicho a lo largo de mi vida palabras sobre mí: POTOSÍ, fue una de ellas. Y en esos momentos en los que me sentía un cansancio desesperador por verme de nuevo en la misma tesitura sin AVANZAR, girando una y otra vez sin moverme del sitio…fue muy gráfico… un movimiento era el de la polea y otro, como el centrifugar de la lavadora, desde un punto fijo girar y girar sobre mí… hasta que….¡Llegó!
Pero en ese momento, algo cambió dentro de mí. Me dije: «Y si soy mandona, ¿qué?»
Fue una revelación. Aceptar esta parte de mí misma, en lugar de negarla o sentirme avergonzada por ella, fue liberador. En ese momento, el moviminento que sentí era totalmente expansivo, era una espiral que crecía y crecía en luz, llevévandome hacía el infinito desde la plenitud de SER.
«Y si soy mandona, ¿qué?»
Isabel María González Bonillo
Gracias Mar por llevarme al límite y acompañarme en este caminar hacia mí.
Empoderamiento Personal
Ahora, me comprometo a ser fiel a mí misma, a seguir adelante con determinación y a abrazar mi lado mandón. No más disculpas, no más miedo. Ser mandona es parte de lo que soy, y es una parte que me hace fuerte.
Únete a Mí
Durante este mes de junio, quiero compartir contigo mi viaje de crecimiento y empoderamiento. Quiero que tú también descubras el poder de ser la mandona de tu vida. Juntas, podemos redefinir lo que significa ser mandona y abrazar nuestro poder y nuestra fortaleza.
Conclusión
Ser mandona no es un defecto, es una cualidad. Es la capacidad de liderar, de tomar decisiones y de ser dueña de nuestro propio destino. Así que, si alguna vez te han llamado mandona, lleva ese título con orgullo. Sé la líder de tu vida y no tengas miedo de ser fuerte y decidida.
Me encantaría leerte y saber cómo vives tú. Escríbeme y compartimos un café de Mandona a Mandona.
¡Sé la mandona de tu vida!
Isabel María 🌸
Terapeta – Coach de Equilibrio 🌿