Aprende a darte el lugar que mereces
Cuando la facilidad no resta valor, sino que habla de tu don
1. Te hablo a ti, que lo haces todo sin esfuerzo… y sin pausa
¿Cuántas veces has sentido que lo que haces no vale tanto… solo porque te resulta fácil?
Tal vez te has sorprendido diciéndote cosas como: “esto no cuenta tanto”, mientras organizas una reunión, resuelves un problema, acompañas a alguien, decoras un espacio, coordinas una actividad o terminas una tarea que para otros sería un mundo… pero que tú haces sin apenas darte cuenta.
Y como se te da bien… no pasa nada, no es para tanto, ¿verdad?
Ahí está el gran engaño. En ese “no es para tanto” muchas veces se esconde el olvido de ti misma.
Sin darte cuenta, te vas llenando de tareas, de compromisos, de responsabilidades, de cuidados ajenos… y te vas quedando sin espacio.
Conozco muy bien a esa mujer que hace todo con facilidad, pero que no se permite parar ni poner límites.
Porque siente que, como no le cuesta, no tiene tanto mérito.
Y en ese pensamiento, se ha convertido en la que siempre está, a todas horas, resolviendo, ayudando, preparando, organizando…
Hasta que un día se da cuenta de que está viviendo para todos, menos para ella.
Y que su tiempo… también es vida.
2. La trampa de “si no me cuesta, no vale”
Crecimos con la creencia de que lo que tiene valor es lo que se suda, lo que se sufre, lo que cuesta.
Por eso, si algo nos sale de manera natural, lo devaluamos. Como si no tuviera mérito. Como si no contara.
Y entonces empezamos a entregarnos a todo y a todos, acumulando tareas porque “eso yo lo hago en un segundo”, “yo me encargo”, “no me cuesta nada”…
Hasta que el cuerpo, la mente y el corazón dicen basta. Porque ese “nada” nos está costando todo.
La facilidad no es falta de valor.
La facilidad es señal de talento.
Es fluidez.
Es experiencia.
Es un don.
3. ¿Haces porque disfrutas… o porque necesitas que te vean?
Hay algo que conviene mirar con honestidad y mucho amor:
¿Haces tanto porque te apasiona, o porque necesitas sentirte útil, vista, reconocida?
Porque una cosa es amar lo que haces.
Y otra, muy distinta, es hacerlo sin descanso, sin límites y sin pedir nada a cambio, desde una necesidad profunda de demostrar que vales, que importas, que mereces estar.
No tienes que sacrificarte para merecer amor o reconocimiento.
Eres por lo que ERES, no por lo que haces.
Y eso… lo cambia todo.
Lee este artículo sobre el BURNOUT https://isabelmariacoach.com/burnout-cuando-el-hacer-apaga-al-ser/
4. Tu facilidad… es tu superpoder ✨
Si eres buena escuchando, acompañando, organizando, sosteniendo, liderando, inspirando…
Eso merece ser reconocido, empezando por ti.
No tienes que cargar con todo solo porque “se te da bien”.
Tienes un don. Y los dones no están hechos para explotarse, sino para ser honrados, cuidados, protegidos.
Y sí, puedes poner límites y seguir siendo amorosa.
Puedes elegirte y seguir ayudando desde otro lugar: desde el equilibrio.
Cuando tú valoras tu tiempo, tu energía, tu don…
enseñas a los demás a hacer lo mismo contigo.
✨ Si quieres descubrir tus dones desde una mirada más profunda, te invito a explorar tu carta natal con numerología y tarot: dos herramientas que revelan la esencia de tu alma.
Ve a mi canal de YouTube, allí comparto recursos gratuitos para ayudarte a reconocerte.
Y si sientes el llamado, te invito a un café virtual donde puedo explicarte qué es una carta natal… y decidir si quieres dar ese paso hacia ti.
5. Date el permiso de parar y cuidarte
¿Y si hoy te dieras permiso para descansar sin culpa?
¿Para hacer menos, sin sentir que vales menos?
Te propongo algo:
Haz una pausa.
Detente un momento.
Observa con amor qué tareas haces por gusto… y cuáles haces por obligación, miedo o necesidad de aprobación.
🌿 No estás aquí para demostrar. Estás aquí para SER.
Si este mensaje resuena contigo, te invito a mi próxima masterclass gratuita “Tiempo para ti”, donde hablaremos sobre cómo empezar a reservarte espacio sin sentirte egoísta, y cómo sostenerte a ti antes de sostener a otros.
6. Y ahora… una invitación para ti 💌
Este es tu recordatorio amoroso:
Lo que haces con facilidad no vale menos. Vale más, porque nace de tu esencia.
Tu tiempo, tu energía, tu presencia… son sagradas.
Y mereces reservarte un espacio donde tú también seas la prioridad.
📝 Hoy te invito a escribir una lista de todo eso que haces con facilidad.
Y luego… míralo con otros ojos.
No lo des por hecho. Agradece cada don, cada capacidad. Porque lo que tú haces con naturalidad, para otros es un mundo.
Y esta semana…
Dedícate un momento solo para ti.
Protégelo. Cuídalo. Sostenlo.
Porque tú también mereces tu propia atención.
Con amor,
Isabel María
Terapeuta Holística · Coach de Equilibrio
Acompañándote a vivir desde tu esencia 💫