Compartiendo mi Camino
Hoy quiero compartir contigo algo muy personal, un aprendizaje profundo que ha marcado mi camino y que hoy guía mi trabajo. Durante años, especialmente en mi última etapa en la banca, viví situaciones que me exigían una gran templanza emocional. Recuerdo vívidamente esas reuniones donde, como líder de equipo, sentía la responsabilidad de ser un puente entre diferentes niveles jerárquicos.
La templanza emocional en el liderazgo: lo que aprendí trabajando en banca
En esos momentos, a menudo me encontraba en la encrucijada de mis propias emociones intensas, ya fueran de ilusión o de frustración, y la necesidad de comunicarme (te invito a leer mi artículo sobre hablar en público) con claridad y equilibrio con mi equipo y mis superiores. Aprendí, a veces en décimas de segundo, a ‘templar’ mi interior para que mi expresión externa no lo revelara todo.

El poder del autocuidado: mi refugio frente al espejo
Desarrollé una pequeña rutina, casi un refugio. A veces, necesitaba ir al baño, mirarme al espejo y decirme a mí misma: ‘Respira, Isa, tranquila. Todo va a estar bien. Date tiempo… da tiempo…’ Esas palabras eran un bálsamo cuando mi alma anhelaba gritar o buscar una justicia inmediata. En esos instantes, comprendí que la comunicación efectiva con los demás comenzaba con una comunicación sincera y calmada conmigo misma.
Cuando el “deber ser” choca con tu verdad interior: vivir desde la autenticidad
Pero este proceso también me llevó a confrontar otra verdad profunda: lo difícil que es trabajar o vivir sintiéndonos desalineados con nuestros propios principios. Por un lado, existía el ‘deber ser’, las expectativas externas; por otro, mi propia brújula interna me señalaba otro camino. Viví durante un tiempo con esa dualidad, preguntándome qué más tenía que aprender antes de poder vivir plenamente desde mi esencia.
Templanza no es represión: comunicar desde el equilibrio emocional
Mirando hacia atrás, esa etapa, con sus desafíos y aprendizajes, fue fundamental para forjar la persona y la profesional que soy hoy. Aprendí que la templanza no es represión, sino la capacidad de gestionar nuestras emociones para comunicarnos de manera efectiva y auténtica. Y descubrí que la verdadera fuerza reside en la coherencia entre lo que sentimos, pensamos y expresamos.»
Además, de ser agradecida con mi equipo por su paciencia, especialmente, con dos personas que eran vitamina de paciencia y calma, Lola e Irene.
Mi Herramienta Personal – «Mi Reflejo Templado y Auténtico (Mi Ancla Personal)»
De esa experiencia personal, de esos momentos frente al espejo buscando mi centro, nació una herramienta sencilla pero poderosa que hoy quiero compartir contigo. La llamo ‘Mi Reflejo Templado y Auténtico (Mi Ancla Personal)’. Es una forma de aplicar en nuestro día a día esa misma capacidad de templanza y conexión con nuestra autenticidad que a mí me ayudó tanto.
Esta herramienta se basa en los siguientes pasos, inspirados directamente en mi propio proceso:
- Identificar nuestros propios ‘Momentos Espejo‘: Reconocer esas situaciones que nos generan tensión, incertidumbre o donde sentimos la presión de reaccionar impulsivamente. Pueden ser conversaciones difíciles, la recepción de una noticia inesperada, o incluso momentos de gran alegría donde queremos mantener la calma.
- Crear nuestra ‘Pausa Consciente’: Al igual que yo buscaba ese respiro, permitirnos una breve pausa. Detenernos un instante para tomar aire, para sentir nuestro cuerpo. Esta pausa nos da espacio para elegir nuestra respuesta en lugar de reaccionar automáticamente.
- Nuestro ‘Diálogo Interno Templado’: Dirigirnos a nosotros mismos con palabras de calma y afirmación. Recordarnos nuestra propia fuerza y capacidad para manejar la situación. Podemos usar frases como ‘Respira, (di tu nombre), ya has superado desafíos’, o ‘Permítete sentir, pero elige cómo responder’.
- Nuestra ‘Pregunta de Autenticidad Vivida’: Conectar con nuestros valores y principios más profundos. Preguntarnos: ‘¿Cuál es la forma más fiel a mí mismo de abordar esta situación? ¿Cómo puedo comunicar desde mi verdad?’ Escuchar la respuesta que surge de nuestra propia sabiduría interior.
- Actuar con ‘Fidelidad Experimentada‘: Elegir nuestras palabras y acciones de manera consciente, buscando la coherencia entre lo que sentimos y lo que expresamos. Recordar la importancia de ser fieles a nosotros mismos en nuestras interacciones.
Esta herramienta es un recordatorio de que todos tenemos la capacidad de encontrar esa calma interior y de comunicarnos desde nuestra autenticidad. Mi propia experiencia me demostró que, al igual que frente a un espejo, podemos elegir cómo reflejar nuestro mundo interior hacia afuera. Os invito a probarla y a descubrir la fuerza que reside en vuestra propia templanza y autenticidad.»
La calma interior y la autenticidad están en ti: empieza hoy tu transformación
¿Y tú, estás lista para conocerte desde tu verdad más profunda y vivir alineada con tu autenticidad?
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Isabel María 🌸
Terapeuta Holística – Coach de Equilibrio 💌
Acompañándote a vivir desde tu esencia