El desafío de la búsqueda de trabajo
Buscar el trabajo que sueñas no siempre es un camino recto. A veces se siente como remar contra la corriente: empiezas con ilusión, motivación y claridad… pero con el paso del tiempo, la energía se desgasta, la esperanza se apaga y terminas dejándote arrastrar por lo que venga.
Recuerdo el testimonio de una persona con la que trabajé en coaching. Después de más de 3 años buscando un empleo alineado con sus capacidades, se encontraba atrapada en una mezcla de frustración y resignación. Antes había tenido un trabajo que le ilusionaba, un futuro profesional que parecía claro, pero tras mudarse, todo cambió. Diez años después, seguía esperando esa oportunidad que nunca llegaba.
Y aquí surge una pregunta esencial:
👉 ¿Qué ocurre cuando dejamos que la corriente nos lleve en lugar de elegir hacia dónde queremos remar?
De la resignación al estancamiento
Dejarse llevar puede parecer una forma de alivio: no luchar más, aceptar cualquier cosa, vivir con lo que aparece. Pero en realidad, muchas veces es el inicio del estancamiento.
- Pierdes la confianza en ti mismo/a.
- Crees que tus esfuerzos no valen la pena.
- Te comparas con tu pasado o con los demás y sientes que nunca volverás a brillar.
El riesgo es caer en la inercia: que la vida decida por ti, en lugar de ser tú quien decida por tu vida.
Cuando decides remar de nuevo
Lo poderoso de estas historias es que siempre existe un momento de despertar. Un instante en el que te das cuenta de que el control puede volver a ti, que cada límite es también una posibilidad.
Remar de nuevo no significa hacerlo solo/a ni tener todas las respuestas. Significa atreverte a dar un paso, aunque sea pequeño:
- pedir ayuda,
- tener una conversación,
- explorar nuevas formas de mostrar tu talento,
- o incluso cambiar la mirada sobre tu propio camino.
Ese paso es como girar el timón: poco a poco, recuperas la dirección.
La búsqueda del trabajo que deseas es también un viaje hacia ti mismo/a
Cuando acompañé a esta persona, descubrimos que más allá del empleo que buscaba, lo que realmente estaba en juego era la reconexión con su propio valor. Había olvidado cuánto sabía, cuánto había vivido, cuánta fuerza tenía dentro.
Y eso es algo que nos ocurre a muchos: creemos que lo importante es la meta (el trabajo, el contrato, el reconocimiento), pero en realidad el verdadero viaje ocurre en el proceso. Es ahí donde aprendes, creces y redescubres tu poder personal.
¿Y si dejarse llevar no fuera la solución, sino el inicio de un nuevo rumbo?
Quizá hoy te sientas como si estuvieras flotando, sin dirección, atrapado/a en la corriente. Si es así, recuerda: siempre puedes tomar el remo de nuevo.
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Hablemos de cómo transformar tus bloqueos en oportunidades, y cómo volver a remar hacia el trabajo y la vida que realmente mereces.
✍️ Isabel María
Coach de Equilibrio – Vida & Carrera
Acompañándote a transformar tu inquietud en claridad, y tu esencia… en acción.
Mi historia: cuando decidí remar hacia mi propio camino
En 2021 tomé una de las decisiones más valientes (y a la vez más desafiantes) de mi vida: dejar mi carrera en la banca como responsable de equipo.
Un lugar donde, a pesar del estrés y de no sentirme plenamente en mí, sí tenía un reconocimiento social y profesional, una “estabilidad salarial” y una proyección de futuro más o menos clara… o al menos, estandarizada dentro de un sistema.
La decisión ya había madurado en mi interior, pero el momento clave llegó cuando tuve que firmar el documento que decía: “Dejo mi trabajo y empiezo la aventura de mi vida.”
Esa aventura era crear mi propio camino personal y profesional, en un país nuevo, con una cultura y una lengua diferentes, y un contexto totalmente desconocido donde, aparte de mi familia, solo contaba conmigo para CRECER y construir mi rumbo.
Confieso que por momentos he sentido miedo. He postulado para volver a la banca, he intentado engancharme a cualquier trabajo por temor a no ser capaz de crear mi negocio. He vivido noches de insomnio, mirado mi cuenta y pensado: “¿Y si tuviera un salario fijo? ¿Y si…”
Pero aún así, superando mi diálogo interno, el “no hablo bien francés”, el “no te entiendo”, el “pronuncia mejor”, el “habla más despacio”… fui escalando paso a paso mis propios miedos.
Y así, con cada pequeño desafío, he ido floreciendo. Hoy mi proyecto como Coach de Equilibrio (vida y carrera) empieza a crecer con fuerza. Mi camino profesional vuelve a tener sentido… mi sentido.
He superado muchos “no puedo”, muchos límites internos. Y aunque no siempre ha sido fácil, hoy puedo decir que disfruto de SER: de crear mi vida, de vivir mi maternidad y mi esencia como yo quiero.
Y eso, créeme, también cuenta. 🌱
Desde hace 6 meses, además, estoy realizando un stage como Job Coach, lo que me ha permitido mejorar mi francés e integrar otra faceta profesional que tenía algo olvidada: la de acompañar a otros en su búsqueda de equilibrio entre la vida personal y profesional.
Hoy mi misión es clara: ayudarte a vivir en coherencia tu día a día, a encontrarte contigo mismo/a y, desde ahí, a construir una vida y un trabajo auténticos, alineados con lo que realmente deseas.
👉 Si hoy sientes que la corriente te arrastra, recuerda que siempre puedes decidir remar hacia tu propio rumbo.
☕ Te invito a compartir un café virtual conmigo para descubrir juntos cómo transformar tus bloqueos en oportunidades y dar ese paso hacia tu futuro.
*Te invito a leer: Rechazo tras Rechazo, ¿Cómo mantener la motivación en la búsqueda de empleo? https://isabelmariacoach.com/rechazo-tras-rechazo/ y recuerda que pedir ayuda no es de débiles sino de VALIENTES QUE DECIDEN DAR UN PASO AL FRENTE.