Un Encuentro Contigo Misma
En un mundo donde el ruido parece ser la norma, encontrar el silencio puede sentirse como un lujo inalcanzable. Nos acostumbramos a la prisa, a las notificaciones constantes, a la exigencia de estar siempre produciendo o respondiendo. Sin embargo, en medio de ese ajetreo, existe un espacio sagrado, uno que muchas veces olvidamos: el silencio de la gratitud.
El silencio de la gratitud no es solo la ausencia de sonido, sino la presencia plena de ti misma. Es el instante en el que decides detenerte, respirar profundo y simplemente SER, sin necesidad de hacer, sin prisas, sin exigencias. Es un espacio donde el tiempo se expande y te permite ver con claridad todo lo que has recorrido, todo lo que eres y todo lo que la vida te ofrece en este preciso momento.
Cuando te das el permiso de entrar en este silencio, algo mágico sucede: el caos se ordena, las preocupaciones se aquietan y el corazón se abre. En ese estado de calma, puedes sentir gratitud no solo por los grandes momentos, sino también por los pequeños detalles cotidianos que muchas veces pasan desapercibidos: la luz del sol acariciando tu rostro, el aroma del café por la mañana, la risa de alguien querido, la sensación de tus pies en la tierra firme.
La gratitud no necesita palabras, no necesita más que tu presencia y tu disposición a reconocer lo que ya es, lo que ya tienes. En el silencio de la gratitud, descubres que no necesitas correr detrás de la felicidad, porque en realidad, ella siempre ha estado dentro de ti, esperando a que la mires con atención.
Hoy te invito a hacer una pausa, a regalarte un instante de silencio consciente. Escucha tu respiración, siente tu cuerpo, observa lo que hay a tu alrededor y deja que la gratitud se haga presente. Porque cuando agradeces desde el alma, todo cobra un nuevo sentido.
💫 Date el permiso de parar, de sentir, de agradecer. Celebra la vida y celébrate a ti. 💫
Herramienta: Un Momento para Ti
Para que puedas integrar el silencio de la gratitud en tu vida, aquí te dejo algunas instrucciones sencillas que puedes practicar en tu día a día:

🌿 Instrucciones para practicar el Silencio de la Gratitud:
- Encuentra tu momento y espacio 🕊️
Busca un lugar tranquilo donde puedas estar contigo misma sin interrupciones. Puede ser en casa, en un parque o incluso durante una caminata consciente. - Respira y observa 🌬️👀
Cierra los ojos por unos instantes y toma tres respiraciones profundas. Luego, abre los ojos y observa tu entorno con plena atención. Nota los colores, los sonidos, la temperatura del aire… - Siente y suelta el ruido mental 💭
Si llegan pensamientos acelerados o preocupaciones, obsérvalos sin juicio y déjalos ir como nubes en el cielo. - Conéctate con la gratitud 💖
Pregúntate:- ¿Por qué me siento agradecida en este momento?
- ¿Qué pequeño detalle hoy me ha dado paz o alegría?
- ¿Cómo puedo celebrar este instante de presencia?
- ¿Por qué me siento agradecida en este momento?
- Integra este hábito en tu día a día 🔄
Puedes practicarlo cada mañana antes de iniciar tu jornada o al final del día, como un momento sagrado para ti.

📌 Ejercicio extra:
Escribe tres cosas por las que agradeces en un diario o simplemente repítelas en voz baja con una sonrisa.
✨ Recuerda: Parar no es perder el tiempo, es darte el permiso de SER. ¡Celébrate y disfruta de tu presente!
Isabel María 🌿
Terapeuta Holística y Coach de Equilibrio