Mi aventura en el Salon du Livre de Genève
Hoy te escribo desde la pausa, esa que no es estar parada, sino como diría El Colgado del Tarot, «cuélguate y disfruta de lo vivido».
Mi tercera participación en el Salón del Libro de Ginebra
Te confieso que esta tercera participación en el Salón Internacional del Libro de Ginebra ha sido muy distinta a las anteriores. La primera llegó como una causalidad de la vida, la segunda fue fruto del agradecimiento, y esta tercera siento que es el resultado del trabajo de los últimos cinco años. Un trabajo de crecimiento, de entrega, de aprender a creer en mí y en lo que comparto con el mundo.
Superando las dudas y el miedo
Dudé bastante si participar o no cuando llegó la invitación. Quise hacerlo, pero también sentí miedo. «¿Dónde voy? ¿Realmente merezco estar allí?». Esas dudas que a veces nos invaden, que nos hacen cuestionarnos nuestro camino. SIn embargo, la vida me fue dando recordatorios constantes hasta que el último mensaje no dejó lugar a dudas: «Cuento contigo». Así que dije sí.
Si ha llegado, es para disfrutarlo. Y así lo hice.
Soltar el control y vivir el presente
Dejé a un lado la planificación excesiva, las publicaciones, las invitaciones… las formalidades que el año pasado me hicieron perderme en el «hacer» en lugar de en el «ser». Esta vez decidí soltar y vivir el presente, recibir cada enseñanza y cada regalo que me trajera el Salón.
Sin expectativas, con calma, con templanza, así me tomé la semana. Como un gesto de amor propio, me regalé un maquillaje meditativo para la cena de escritores. Hacía mucho que no me dedicaba ese tiempo de belleza para ir a un evento, y menos a uno como profesional. Pero aquella mañana, mi estómago me dio un aviso, un malestar que me hizo preguntarme: «¿Qué no puedo digerir? ¿Qué miedos están surgiendo?«. Salir de la zona conocida, enfrentarme a un evento donde apenas conocía a la organizadora, en otro idioma, con personas distintas…
Un maquillaje meditativo y un aprendizaje
Pero el maquillaje meditativo me ayudó a calmarme, Darya Messina hizo magia, a través de su dulzura, sus silencios, saber hacer y paz… no sólo me ayudo a brillar en un día importante, sino que me acompaño en mi proceso de crecimiento personal y gestión de estrés. Mientras ella me maquillaba, yo respieraba con calma, confiando enel proceso, viviendo el momento desde la templanza y el merecimiento.
Sin duda, si tenéis un evento en Ginebra, contactad con ella (Par téléphone ☎ +41 792695632), una gran profesional y una MAGNÍFICA Y EXCELENTE persona.
Fue el primer paso para abrazar la experiencia.
El momento inesperado: un premio como escritora
Y luego, llegó la cena de escritores. Yo estaba convencida de que era a las 19:00, así que llegué tranquila, disfrutando del trayecto. Sin embargo, al llegar al Hotel Mövenpick, me encontré con un cartel que decía «de 18:00 a 23:00». ¡Sorpresa!
Había anotado mal la hora. En otro momento, me habría sentido avergonzada o incluso habría querido desaparecer. Pero no esa noche. Sonreí, respiré y me reí de mí misma. Abracé el aprendizaje y a la vez el recordatorio: «Calma». (Desde que llegué a Ginebra no es la primera vez que me he confundido con las horas, citas en las que llego una hora antes o una hora más tarde, u na anécdota)
Y justo en ese instante, escuché mi nombre. ¡Me llamaban al escenario!
Incrédula, feliz, honrada, solté todo lo que llevaba y subí a recoger mi premio. Mi primer reconocimiento como escritora. Un premio a cada mañana escribiendo, a cada palabra compartida contigo.
Esa noche fue mágica. Conocí almas escritoras auténticas, compartimos desde el corazón, nos entendimos más allá de los idiomas. Al volver a casa, llevaba el premio entre las manos y el corazón lleno de gratitud. Gracias a Raquel Zarazaga Pablo por ser una mano al alma y todos los compañeros de mesa, Wellington Pereira, Amilton Martins, Rui Jorge Martin y su mujer y las casi 100 almas que allí estaban.
Un domingo de autenticidad
El domingo amanecí feliz, abundante y con ganas de ir al Salón. Sabía que me esperaban más regalos. Y así fue. Fue un día de autenticidad, de complicidad, de risas. De almas que se encuentran a través de los libros y se reconocen.
En esta ocasión, llegaba al Salon du Livre con una edición madura y renovada de mí y de mis libros. El camino hacia Ti y Le Chemin vers Toi en su edición revisada te estaban esperando para mostrarte la maravillosa aventura de estar contigo cada día, de vivir de forma coherente y alineada a ti. Libros que el año pasado, nacieron de las ganas de «romper con la perfección», de la necesidad de transformar la culpa en responsabilidad (aún con el peso de la vergüenza, de la angustia…). Ahora están para ti, disponibles de una manera pausada, templada, una Edición Revisada que te espera en tu tienda Amazon habitual.
En la primera foto con mi compañera de Firmas,Márcia Barroso Kosanovic , una mujer de luz y vida quien presento su libro Coletânea Conversas Maduras. En la 2ª con Sara Messias, escritora y parte del equipo de Linia, una sonrisa eterna.
Conexiones genuinas y almas afines
En esta foto con la bonita alma de Maria do Carmo Zehnder, una escritora que nos visitó mientras nuesta sesión de firmas, un alma bonita.
Agradecimiento y futuro
Gracias a todo el equipo de Linia Brant por la organización. Gracias a cada persona que pasó por allí y, en especial, a Linia por abrirme las puertas y llevarme de la mano a esta nueva aventura.
Nos vemos en la próxima edición.
¡Te espero en la próxima aventura! ¿Cuál será?
Isabel María 🌸
Terapeuta Holística – Coach de Equilibrio 🌿
Pd. Iré actualizando las fotos cuando vaya recibiendo las fotos oficiales, de momento te comparto las que yo hice.
