Mi Primera Experiencia como Terapeuta para Hombres
Resistencia… esa palabra que resuena en mi mente desde el viernes. He estado con la intención de sentarme a escribir, y ahora, en pleno periodo menstrual, con la vuelta al cole, la reestructuración familiar y el comienzo de una nueva temporada llena de retos e ilusiones, finalmente me encuentro aquí, lista para compartir lo que ha estado sucediendo en mi interior.
Hace unos días, mientras me disponía a planchar, una pregunta surgió en mi mente:
¿De qué estás huyendo?
Quizá, estaba huyendo de mí misma. Y es que el viernes pasado, por primera vez en mi carrera como Coach y Terapeuta, tuve la oportunidad de acompañar a un hombre como cliente. Este reto era doble, ya que la sesión se desarrollaría en francés, un idioma que, aunque domino, no me permite tener el 100% de mi vocabulario a disposición. Lo cual, me reta a confiar mucho más en mí, en mis talentos y mi sabiduría.
Los Miedos Previos al Reto
Confieso que durante los días previos a la sesión, experimenté momentos de pánico. La duda de si podría acompañarlo de manera efectiva me invadía, ya que mi enfoque siempre había sido trabajar con mujeres. Me preguntaba si lograría captar su atención o si tendría el mensaje que él realmente necesitaba escuchar.
Para enfrentar este reto, me preparé a fondo. Estudié, reforcé mi confianza y trabajé en mi capacidad de transmitir aquello que sería valioso para él en ese momento. Sin embargo, los momentos previos a la sesión fueron casi más complicados que la sesión en sí.
El Momento de la Verdad
Recuerdo cómo se retrasó tres minutos. Para mí, esos tres minutos se convirtieron en un torbellino de emociones: por un lado, pensé que si no venía, quizá sería lo mejor, pero por otro lado, sentía una necesidad inmensa de vivir ese reto. De sentarme como terapeuta frente a un hombre, de ponerme al servicio sin reservas.
En esos instantes, mientras le escribía un mensaje para confirmar si encontraba el gabinete, sentí el miedo golpeando fuerte. Pero al mismo tiempo, me repetía a mí misma: «Hazlo, HAZLO, ENTREGA TODO TU SABER… TENDRÁS EL MENSAJE ADECUADO PARA ÉL.«
Superando el Miedo y Conectando
Cuando finalmente sonó el timbre y él entró, algo cambió dentro de mí. Una paz profunda me llenó de confianza. Mi miedo inicial, el temor a no verbalizar correctamente en francés o a no encontrar las palabras adecuadas, se desvaneció. En su lugar, surgió un impulso lleno de templanza que me permitió mostrar mi vulnerabilidad con el idioma, olvidarme de que era un hombre, y enfocarme en la persona, en el alma que había venido a buscar un mensaje.
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Un Nuevo Camino Abierto
La sesión pasó volando. Cuando miré el reloj, ya había terminado, y lo mejor de todo fue ver en su rostro que el mensaje había llegado, que era exactamente lo que él necesitaba escuchar.
Hoy, me siento increíblemente feliz por haber abierto esta nueva puerta. Romper con la idea del “cliente ideal” en el que me sentía cómoda, y dar la bienvenida a cualquier persona, sin importar su género, que esté buscando lo que tengo para ofrecer. Al final, todos, todas… tenemos la energía femenina y la energía masculina en nuestra alma, nuestro SER no entiende de diferencias.
A ti, hombre, que quizás estés leyendo esto, quiero decirte que también tengo un mensaje para ti, si decides que yo sea la terapeuta que necesitas.
A TI, Gracias por confiar en mí, por ser el primero en retarme, sin saberlo, a una nueva aventura de vida.
Ahora que he expuesto esta resistencia, estoy lista para recibirte, para ofrecerte todo mi ser, poniéndome al servicio de tu bienestar.
Reserva aquí tu sesión y comencemos juntos este camino.
Isabel María 🌸
Terapeuta Holística – Coach de Equilibrio 🌿
