El Día del Padre es una celebración anual que se lleva a cabo en muchos países del mundo para honrar la figura paterna y su legado. Es una oportunidad para expresar amor, gratitud y apreciación por el papel que los padres juegan en la vida de sus hijos e hijas. Sin embargo, para algunas mujeres profesionales migrantes, puede resultar difícil honrar el legado de sus padres y, al mismo tiempo, avanzar en sus carreras. En este post, hablaremos cómo las mujeres pueden honrar a sus padres y usar su legado como un impulso para avanzar en sus carreras y darse el permiso a SER quien SON y quién quieren SER.
Honrando a cada padre: celebrando el Día del Padre con amor y gratitud.
En primer lugar, es importante reconocer que los padres tienen un papel fundamental en la vida de sus hijas. Es el primer hombre que conoce, el primer modelo de masculinidad que tiene. Cada uno de los padres enseña, aporta lo mejor que sabe su amor a sus hijas. En ocasiones, puede ser con el afán de proteger y proveer lo que le lleva a trabajar horas y horas por procurar que “no falte de nada”:
Otras, enmascarando sus emociones, vistiéndose con la armadura de hierro para demostrar su autoridad y responsabilidad. Con la intención de darte la mejor educación, de acompañarte a crear tu camino.
Puede olvidarse de su niño, de jugar, de reír porque siente que tiene que proteger, que tiene que estar alerta a cualquier peligro que pueda ocurrirte, lo que le lleva a no poder disfrutar de la parte de padre que tú como hija quieres.
En otros casos, la responsabilidad de no querer que falte nada, trabajando horas y horas, en ocasiones, teniendo que migrar buscando una mayor fuente de ingresos, le lleva a sufrir en silencio. Pasar horas y horas en soledad, transformando su dolor por no estar junto a ti en fuerza y motivación para seguir adelante. A llevar el estrés, el cansancio entre el deporte y algún que otro analgésico.
A todos esos padres, que cada día lo hacen lo mejor que saben, hoy en especial, es el día de honrarlos y celebrarlo. De celebrar cada padre que habita en ti.
Todos los padres habitan en una mujer.
Celebrar que tú también estás en él. Como adulta, respeta, acepta y libérate del apego malentendido y ÁMATE. Amarte en libertad y ámalo a él. Con independencia de que en algún momento su legado te haya marcado de una forma que quizá no te haya gustado, acéptalo, aprende y ámalo. Aprendiendo que él está en ti y tú puedes acoger su sabiduría y unirla a la tuya. Darte el permiso de SER TÚ.
Desde mi saber, hoy quería celebrar el día del padre, como hija, como hermana, como madre, nieta, sobrina: Honrando a cada uno de los padres que habitan en mí.
La energía masculina y femenina.
Para mí, honrar la energía masculina como mujer no significa renunciar a nuestra feminidad, sino encontrar el equilibrio perfecto entre nuestras características femeninas y masculinas. La energía masculina no es exclusiva de los hombres, sino que también las mujeres la tenemos. Cierto es que por razones culturales en ocasiones nos vamos a los extremos, o al lado muy femenino que casi no se aprecia la presencia masculina en nosotras y, otros casos, (como me pasó a mí en mi primera época en la banca) puedes irte al extremo de olvidar la mujer que eres y vestirte de masculinidad creyendo que así encontrarás la aceptación y reconocimiento.La energía masculina tiene cualidades únicas y poderosas que la hacen esencial en nuestras vidas. Es una energía fuerte, valiente y protectora, que nos brinda seguridad y estabilidad.
Por ejemplo:
-La energía masculina es audaz y decidida, siempre lista para enfrentar los desafíos de la vida. Es una energía que se enfoca en objetivos y metas, y que no se detiene hasta alcanzarlos. Es una energía valiente, que no teme enfrentar los miedos y que nos inspira a seguir adelante a pesar de las dificultades. Punto que no está reñido con abrazar tus ritmos vitales, con tu sensibilidad y empatía. El coraje unido a la intuición femenina, a nuestra sabiduría interior nos puede llevar a tomar decisiones sabias y auténticas.
-La energía masculina también es protectora, ya que busca proteger y cuidar a los seres queridos. Es una energía que brinda seguridad y estabilidad, que nos hace sentir protegidos y amados. Es una energía que nos da la confianza para enfrentar cualquier situación, sabiendo que siempre tendremos a alguien que nos respalde. Ser firme, ser autoridad desde el amor infinito hacia ti y hacia los demás. El don de estar al SERvicio, de cuidar, de mimar, de empatizar. Una unión de energías en este punto donde la capacidad de amar se expresa desde una hacia el mundo.
-La energía masculina es una energía de acción, que nos invita a tomar decisiones y a hacer cambios en nuestra vida. Es una energía que nos motiva a ser valientes y a atrevernos a tomar riesgos. Es una energía que nos enseña a ser responsables y a asumir las consecuencias de nuestras acciones. Sintonizando con la creatividad y manifestación de los sueños, dándonos el permiso a co.crear nuestras vidas.
Encuentra el equilibrio.
Encontrar el equilibrio entre estas características no es una tarea fácil, pero es importante reconocer que todas son necesarias y valiosas tanto en la vida personal como profesional. Honrar la energía masculina como mujer es un camino para empoderarnos y lograr un mayor equilibrio en nuestras vidas. Es un acto de amor, aceptando que en ti está tu padre y que, sin embargo, tú puedes decidir quien eres. Abrazar su legado y hacerlo tuyo.
Ser valientes para aceptar que tu padre es “el mejor padre que tienes”, aceptándolo, entendiendo que todo lo que en su día te dijo, aquello que quizá te dolió, aquel “NO” que te dió… Eran ideales en ese momento, ya que él lo hizo lo mejor que sabía. Hoy, tú puedes elegir, vive el amor de hija a padre y de padre a hija en MAYÚSCULA. Celébrate con él. Perdona, suelta, deja ir el dolor y abraza el aprendizaje, la sabiduría, la acción, la protección. Sintiendo que ahora es tu momento, el momento de cumplirte a ti,mujer.
En conclusión, el Día del Padre es una oportunidad para honrar a nuestros padres y reconocer su papel en nuestras vidas. Honrar a cada padre que habita en ti a través de ser hija, madre, hermana, nieta, sobrina, prima, cuñada… Encontrando el equilibrio en ti de SER PADRE y MUJER. Abrazando tu capacidad de amar, crear y fluir dándote el permiso de SER la Mujer que ERES, que quieres SER.
¡Feliz día, papá!